Ingresos pasivos: qué son y cómo conseguirlos
Ruth María Álvarez Carrasco
Todos conocemos la famosa frase: “El dinero no da la felicidad”
Pero la pobreza tampoco. Tener dinero es una consecuencia de nuestra manera de ver la vida y una de las cuestiones más espirituales que existen. El dinero es aún un tema tabú hoy en día y ha sido visto como algo negativo (malo, sucio, maldito) a lo largo de nuestra historia.
A continuación, voy a citar algunas de las muchas limitaciones que existen respecto al dinero y que quizás hayas leído en alguna ocasión:
• “El dinero no crece debajo de los árboles” (No es fácil conseguirlo).
• “Maldito parné” (El dinero siempre trae consigo algo malo).
• “Si es rico, es que algo malo ha hecho” (Claro, no se puede ser rico y buena persona a la vez).
• “Las personas con dinero son egoístas” (Por supuesto, es consustancial).
• “Prefiero ser pobre, pero honrado” (Así tendré un sitio en el cielo; los pobres son los puros de corazón).
• “Ese tipo de casa en para personas con mucho dinero” (No para mí, al menos no en esta vida).
• “Si no tengo dinero no valgo nada (Como si nuestra valía dependiera de algo externo).
• “Soy pobre” (Ahora y por lo visto siempre: estrecha forma de autodefinirse)
• “Si ofrezco mi producto gratis o muy barato, aunque valga más, no estafaré y me sentiré más honesto” (Poco o nulo respeto a tu trabajo y hacia los demás que esperan pagarte para compensar lo que ofreces y equilibrar el «dar y recibir»).
Y podría seguir con muchas más. Nuestra sociedad está llena de creencias limitantes sobre el dinero. Y ocurre que no somos conscientes de ellas, impidiéndonos, por tanto, permitirnos una vida mejor.
El dinero es neutro, es un canal que nos permite vivir y disfrutar de la vida, y, sobre todo aparecerá cuando mostremos una actitud agradecida a todo.
Ha sido quizás en la primera parte del siglo XX, cuando empezaron a aparecer voces con otra mirada. Ahí están los famosos libros “Piense y hágase rico” de Napoleón Hill, “La ciencia de hacerse rico” de Wallace Wattles o “Hazte Rico-Ciencia de Obtener Lo Que Quieres” de Robert Collier.
En las siguientes décadas del siglo XX, han sido innumerables los tratados y contenidos de libros sobre las claves y estrategias para la prosperidad, más acertados en cuanto más se incide en la esencia: nuestro sistema de creencias. Y, afortunadamente ya en este siglo XXI, cada vez son más comunes las terapias para sanar nuestra relación con el dinero.
Sea el camino que escojas para tener una buena relación con tu economía, todas las enseñanzas nos llevan al mismo puerto: la gratitud.
¿Os acordáis del tío Gilito? Este personaje de Disney, (que recuerda tanto a Mr. Scrooge, protagonista de la novela "A Christmas Carol" de Charles Dickens) aparecía en los tebeos "Don Miki" y retrataba al tío tacaño del pato Donald que nadaba entre monedas y billetes. En realidad, el dinero tiene que fluir, tener un destino y un propósito para que cree abundancia a nuestro alrededor. El dinero tal y como lo concebía Gilito, está estancado, no tiene fuerza y no será útil.
Educación financiera
En nuestra cultura -no así en los países anglosajones- tenemos o teníamos, porque está girando, una modesta formación financiera a nivel general. Para entender los asuntos de las finanzas, o tenías estudios de economía o si no era muy difícil y tedioso enterarse de algo. Y no todo son temas complejos como entender una balanza de pagos, datos macroeconómicos, el comportamiento de la bolsa u otros asuntos más técnicos. Hablo de la economía del día a día, la que nos afecta a todos y sobre la que podemos decidir y rentabilizar.
Y en este freno en el conocimiento, sobre cultura financiera y educación sobre el dinero, se pueden identificar los siguientes apartados:
MENTALIDAD EMPRESARIAL
Escasa mentalidad empresarial y poca predisposición a salir de la forma de confort; poco esfuerzo en la formación de habilidades y preferencia a no asumir riesgos. No sucede así en los países anglosajones donde ser empresario es más habitual y estén más abiertos al cambio
MENTALIDAD EMPRESARIAL
Escasa mentalidad empresarial y poca predisposición a salir de la forma de confort; poco esfuerzo en la formación de habilidades y preferencia a no asumir riesgos. No sucede así en los países anglosajones donde ser empresario es más habitual y estén más abiertos al cambio.
LENGUAJE TÉCNICO
Hasta la fecha, las grandes entidades como bancos y compañías de seguros usaban un lenguaje técnico y poco atractivo para explicar sus productos y servicios, lo que provocaba una gran distancia con sus clientes, que necesitaban de asesores para entender cuestiones básicas. Hoy se está haciendo cada vez más un esfuerzo por explicar de manera sencilla y más transparente sus productos; la publicidad es más humana y fresca realizando grandes avances en la comunicación y la relación con sus clientes.
AUTOGESTIÓN
Derivado del punto anterior, existe una tendencia a dejar en manos de otros los asuntos de las finanzas; por desconocimiento, tendemos a hacer lo que hace la mayoría, porque nos aporta seguridad, pero sin adaptarlo a nuestra vida. Por ejemplo, no disponer del seguro adecuado cuando hoy en día existe una alta personalización, saber en qué recurso he de invertir si creo una empresa, y múltiples decisiones pueden variar notablemente de una persona a otra.
NUEVAS POSIBILIDADES
Creencia de que solo podemos conseguir ingresos de una forma y cerrarse a otras fuentes de generar recursos. Estar abierto a otras alternativas que puedan complementar mi sueldo. Sí, crear un sistema en el cual el dinero u otras personas trabajan para ti: los ingresos pasivos.
EDUCACIÓN FINANCIERA
Escasa educación financiera en edades tempranas con un enfoque positivo. En los planes actuales de educación, no existe una asignatura como tal que hable de finanzas desde primaria. Es cierto que la materia de economía se imparte de forma optativa en cursos más avanzados pero sería un acierto incluir nociones sobre el dinero y como generarlo cuando es algo imprescindible para la vida y autonomía futura.
LENGUAJE TÉCNICO
Hasta la fecha, las grandes entidades como bancos y compañías de seguros usaban un lenguaje técnico y poco atractivo para explicar sus productos y servicios, lo que provocaba una gran distancia con sus clientes, que necesitaban de asesores para entender cuestiones básicas. Hoy se está haciendo cada vez más un esfuerzo por explicar de manera sencilla y más transparente sus productos; la publicidad es más humana y fresca realizando grandes avances en la comunicación y la relación con sus clientes.
AUTOGESTIÓN
Derivado del punto anterior, existe una tendencia a dejar en manos de otros los asuntos de las finanzas; por desconocimiento, tendemos a hacer lo que hace la mayoría, porque nos aporta seguridad, pero sin adaptarlo a nuestra vida. Por ejemplo, no disponer del seguro adecuado cuando hoy en día existe una alta personalización, saber en qué recurso he de invertir si creo una empresa, y múltiples decisiones pueden variar notablemente de una persona a otra.
NUEVAS POSIBILIDADES
Creencia de que solo podemos conseguir ingresos de una forma y cerrarse a otras fuentes de generar recursos. Estar abierto a otras alternativas que puedan complementar mi sueldo. Sí, crear un sistema en el cual el dinero u otras personas trabajan para ti: los ingresos pasivos.
EDUCACIÓN FINANCIERA
Escasa educación financiera en edades tempranas con un enfoque positivo. En los planes actuales de educación, no existe una asignatura como tal que hable de finanzas desde primaria. Es cierto que la materia de economía se imparte de forma optativa en cursos más avanzados pero sería un acierto incluir nociones sobre el dinero y como generarlo cuando es algo imprescindible para la vida y autonomía futura.
Ingresos pasivos: qué son y cómo conseguirlos
Seguramente has escuchado el término ingresos pasivos; sí, esos que te permiten vivir sin la necesidad de trabajar y disfrutar de la famosa «libertad financiera».
Todos los que en algún momento nos hemos dedicado a vender, sabemos el enorme esfuerzo que supone cerrar una venta sabiendo además que, si se trata de un ingreso activo, solo se produce una vez.
La principal característica de estos ingresos es que una vez cerrada la operación, los ingresos se convierten en recurrentes. Y, es cierto que quizás no todas las personas tengan la suerte de basar el 100% de la generación de sus ingresos en vivir de los alquileres, royalties, patentes, derechos de autor o dividendos, pero existen más opciones de conseguir ingresos pasivos; y, sobre todo de ir cultivando el hábito poco a poco.
Y, te garantizo que siempre van a crecer…
Actualmente existen muchos vídeos y tutoriales con mucho brillo sobre cómo hacerte millonario en un corto plazo de tiempo en Internet. En este artículo simplemente quiero mostrar el concepto, ejemplos y oportunidades de como acceder a tener ingresos recurrentes. En la mayoría de los casos percibir ingresos pasivos requiere de tiempo y dedicación, una inversión inicial de tiempo, capital o esfuerzo que luego es recompensado con beneficios continuados permitiéndote contar con una fuente de ingresos alternativa. Y, sobre todo, tienes que verlo como un canal, no un fín.
Algunos ejemplos de INGRESOS PASIVOS
Negocios en Internet
Internet es hoy en día la plataforma perfecta para generar este tipo de ingresos: una tienda online automatizada, programa de afiliados, venta de cursos online, monetizar un blog o crear un canal de YouTube en aquello en lo que estés especializado…
Plataformas digitales
Ofrece tus productos y servicios en plataformas digitales. Por ejemplo como cuidador de mascotas o vendiendo artículos que ya no usas.
Alquiler de inmuebles
Quizás sea la forma más tradicional de este tipo de ingreso que se repite en el tiempo. Claro que para poder percibir ingresos por esta vía necesitas tener un piso, trastero o local en alquiler. Pero cada vez aparecen más opciones, como la posibilidad de alquiler una habitación, por ejemplo.
Inversiones financieras
Otro clásico de los ingresos pasivos: invertir en productos financieros. Esta opción requiere que cuentes con algo de capital para empezar a mover tu dinero y sobre todo de que adquieras pericia y formación especializada para ser el propio gestor de tus apuestas.
Propiedad intelectual
Si tienes un talento en alguna disciplina artística, aprovéchalo. La clave es crear un producto fácil de almacenar y replicar. En este capítulo podemos englobar escribir un libro, creaciones musicales, crear artículos escalables, etc.
Venta de seguros
Las comisiones por la distribución de seguros no están tan asociadas al concepto de ingreso pasivo, pero a medio plazo resulta muy interesante ya que generas tu propia cartera de clientes que, si la trabajas bien, crecerá año a año.
Si deseas ampliar información te dejo este vídeo con consejos de cómo generar opciones de ingresos pasivos más allá de los ejemplos clásicos. Recuerda que, para recoger, hay que sembrar y que aunque llegue el momento en el que solo percibas los frutos, es necesario una planificación y trabajo inicial. Es un camino, que como toda empresa, debe generar valor a tus clientes. No te olvides de disfrutar en el proceso 🙂